“Respondiendo Jesús le dijo:
De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3).

“Un hombre puede ir al cielo sin salud, sin riquezas, sin honores, sin estudios, sin amigos; pero nunca puede ir al cielo sin Cristo”. – John Dyer

La Biblia declara con certeza que cuando morimos pasaremos la eternidad ya sea en el Cielo o en el Infierno.
Dios es un Dios de justicia. Su justicia demanda recompensas justas. Si no hubiera recompensas por nuestra conducta, entonces Dios no sería justo. El Cielo es la recompensa justa para aquellos que aman a Dios. El Infierno es la recompensa justa para aquellos que no aman a Dios. Si usted ama a Dios, cuando muera usted no tiene nada que temer.
Antes de ascender al Cielo, Jesús prometió que Él volvería otra vez. El libro del Apocalipsis anota todos los eventos que van a ocurrir.

Algunas personas han plasmado el retorno de Cristo como un evento aterrador, como el tiempo cuando Dios desata toda Su furia y todos sufrimos grandemente. Cuando Jesús vuelva, Él se llevará a todos Sus seguidores, a aquellos que han creído que Jesucristo es el Hijo de Dios y le han aceptado en sus corazones. El tiempo de gran tribulación que continuará después es solamente un acto de la misericordia de Dios. Dios le estará dando a la humanidad una segunda oportunidad para que se arrepientan de sus pecados.

Satanás será atado y enviado al fondo cenagoso. Jesús reinará como Rey de la tierra por 1,000 años. Este será un tiempo de paz. La Tierra llegará al término completo de la creación como inicialmente fue dispuesto.

Después de los 1,000 años, Satanás será soltado. Se llevará a cabo la batalla del Armagedón y Dios ganará.

Todos nos presentaremos al Gran Juicio. El Libro de la Vida y el Libro de las Obras de los hombres serán abiertos. Cada uno será juzgado de acuerdo a las obras anotadas en los libros.

Si su nombre no aparece en el Libro de la Vida, usted juntamente con Satanás y sus demonios y los otros no creyentes serán enviados al lado de fuego donde usted vivirá para siempre en tormento. No es suficiente con ser una buena persona.
Sin Jesús nadie es bueno.

Aquellos cuyos nombres aparecen en el Libro de la Vida se reunirán con los ángeles de Jesús en el Cielo donde no habrá más llanto. El Cielo no es aburrido. Estará lleno de la gloria de Dios, el Dios que creó la bella tierra.

¿Puede usted imaginarse lo emocionante que será?

¿Quiere usted pasar la eternidad con Dios?